Aquí no me meteré en asuntos políticos,
o si nos prometieron que en las elecciones.
Hablare de mi experiencia en
la búsqueda de un empleo en México y comenzare diciendo que yo termine la relación
laboral con mi antiguo empleo, esto debido a que no me sentía cómoda por
aspectos que tal vez cuente después, para otro blog.
Mi relación laboral termino
al iniciar el año 2019, hice mis cálculos y me fui con mi quincena completa y
cobre mi finiquito. Aquí iba yo, de nuevo a lanzarme a la batalla por
conseguir un buen empleo que me ofreciera mayor salario o al menos el
mismo.
Pero mis expectativas me decían
que debería ser más, pues después de pasar la pubertad y la juventud en la vida
laboral, ya sabes, clásico de nosotros los jóvenes mexicanos, “no me gusto, pues
me salgo, total ¿qué puede pasar?”.
Bueno aquí te digo ya que si
pasa, y mucho.
Pasa que uno al entrar y
salir de tantos empleos no genera la confianza para que te contraten para el
puesto de tus sueños. Y esto me ocurrió a mí, claro que yo al dejar mi antiguo
empleo me asegure de resistir y tener una buena presentación en mi CV, me quede
poco más de dos años ahí, y me sentía lista y confiada de que eso era lo único que
me faltaba.
Estaba confiada, y mucho, había
salido con un antecedente laboral “Administrativo”, de una vez aclaro que yo
estudie hasta la preparatoria y nada que ver, pero fui
subiendo de puesto y llegue a este supuesto lugar “administrativo” de lo cual
solo tiene el nombre.
Al acudir a las entrevistas,
los reclutadores te observan de pies a cabeza, y el CV con lupa, y bueno uno ya
como persona consiente sabe que su historial laboral está manchado, por todas
esas veces que pensaste que no pasaría nada, y ahí estas inventándole un choro
para que no te descarte a la primera, y bueno logras medio convencer al
reclutador.
Después te empieza a
preguntar acerca de lo que hacías en tu antiguo trabajo, y ahí estas de nuevo
maquillando un poquito tus labores, no demasiado claro, cosas sencillas como el
uso de ciertas fórmulas que sabes que puedes consultar en cualquier momento en
un tutorial de YouTube, recuerda que vas para un puesto “administrativo” y que
en su vacante a la que te postulaste solo vienen las labores que tu hacías en
el antiguo, pero ¡oh sorpresa!, el reclutador te empieza a decir muchas cosas
que jamás viste en la vacante, como que puede que salgas un “poco más tarde de
lo que indica tu contrato”, y dices pues chingue su madre me lo hecho, total también
en mi otro trabajo era así y le dices que no importa estás acostumbrado a jugártela
por la empresa, luego te dice que es un trabajo con mucha presión y tienes que
saber manejarla, de nuevo, estás acostumbrado y presión en tu segundo nombre
casi casi. Y de nuevo ahí esa miradita que te echa el reclutador, ese silencio
incomodo, ufff que horror no respires.
Total, parece que la libraste
y te empieza a decir las “maravillas” con el puesto, prestaciones superiores,
aguinaldo de 30 días, vacaciones, seguro de gastos médicos, fondo de ahorro y
el anillo de Frodo, y tú ya te viste gastando la primer quincena en la ropa
adecuada para este puesto increíble, y aquí la pregunta, una que me mata mucho,
“¿Por qué deberíamos contratarte?” ¡PUUUM!
He leído muchos artículos de
como debes responder a esta pregunta y la verdad no funcionan, al menos no a mí,
y además que no te acabas de vender cuando dijiste tu trayectoria, tus
habilidades y las cosas malas de ti (otra pregunta que detesto) y yo me quedo
en blanco, y respondo “soy una persona dedicada, que sabe manejar la presión,
se tratar a las personas y trabajar en equipo, estoy acostumbrada y se hacer el
trabajo, y estoy siempre dispuesta a aprender más”, y demonios, no me funciona, ¿qué debería decir entonces?, es algo que aún desconozco.
Las intenciones de cada
reclutador jamás siguen un patrón así que aunque estudies una excelente
respuesta que te venda, muy difícilmente lo vas a lograr, y en mi caso todo lo
que pude vender está manchado por ese historial laboral.
Una cosa aun peor y que realmente
odio y detesto, que no se dignan a enviar algún correo o una llamada, mensaje avisando
que no te van a contratar, y te dan esperanzas al terminar la entrevista y te
dicen que está muy bien, pero que es una semana de entrevistas, pero que a más
tardar en dos o tres días te contactaran para seguir el proceso, ¿lo dicen solo
para no hacerte sentir mal?, ¿Por qué no decir de una vez que no los
convenciste?, o que no tienes la experiencia o la habilidad para el puesto, así
al menos saldrás y dirás que diste lo mejor y continuaras, no que te quedas
esperanzado, ansioso por ese mensaje o llamada que nunca llega.
Para concluir este texto diré
que buscan a un súper godin, alguien que de todo por muy poco, que tenga título
y cinco años de experiencia como bien dice el meme, realmente espero que esta situación
cambie, que pueda encontrar un buen empleo en el que me sienta feliz de acudir
cada día, y si no los veré en la calle, me pondré a vender algunas crepas. :P
Si leíste hasta el final
muchas gracias por leer esta letanía de queja de mi incapacidad de conseguir un buen
empleo.
Tal vez vuelva…
La Runaway


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